En los rincones olvidados de las bibliotecas mágicas, algunos grimorios no se abren con palabras, sino con secretos bien guardados. Esta caja-libro es uno de ellos: una obra extraña y poética, como salida de un gabinete de hechicería del bosque.

Su tapa en relieve, adornada con amanitas rojas de sombreros moteados, evoca los mitos del bosque y los antiguos grimorios consultados solo a la luz de las velas. Cada detalle tallado imita el cuero repujado y las volutas vegetales de un códice antiguo, otorgando al objeto un aura de saber prohibido. La presencia hipnótica de los hongos, símbolos del paso entre mundos, refuerza el carácter iniciático de esta caja.

Pero más allá de su apariencia hechizante, esta caja es también un verdadero contenedor de misterios. Al abrirla, se revela un compartimento blanco con doble espacio de almacenamiento, ideal para esconder frascos alquímicos, hierbas secas, joyas mágicas o recuerdos de otro mundo. Perfecta para un gabinete de curiosidades, también puede usarse como altar portátil o cofre ritual.

Cada pieza está hecha y pintada a mano en nuestro taller de Ginebra por nuestro alquimista, cuidadosamente decorada para resaltar texturas y contrastes, como un libro encantado detenido en el tiempo.