Este colgante único destaca un fragmento de amatista en bruto, piedra preciosa conocida desde la Antigüedad por sus virtudes protectoras y de elevación espiritual. Su textura natural, sin pulir, conserva toda la energía telúrica de la piedra, ofreciendo un contacto directo con su vibración auténtica.

La amatista se asocia tradicionalmente con la sabiduría, la claridad mental y la calma emocional. Conectada al chakra coronario, favorece la meditación profunda, la conexión espiritual y la purificación energética. Llevada cerca del corazón o la garganta, actúa como un talismán protector, alejando las influencias negativas y armonizando el campo áurico.

Este colgante está sujeto por un entramado artesanal de cuerda natural, que aporta un encanto rústico y auténtico. Cada piedra, única en su forma y en sus matices violetas que van desde lo traslúcido claro hasta los tonos más profundos, convierte cada joya en una pieza singular.

Ideal para acompañar prácticas espirituales, rituales de sanación o simplemente para llevar a diario, este colgante es tanto una joya energética como un talismán personal.