- New





Tu puerta a tesoros místicos y maravillas alquímicas.
Tu puerta a tesoros místicos y maravillas alquímicas.
Trofeo mural del Dragón de Agua, guardián místico de las profundidades. Sus escamas iridiscentes cambian del azul al rojo según el ángulo, con un brillo metálico hipnótico. Pieza única, simbólica y decorativa, hecha a mano en Ginebra respetando la tradición alquímica.
Más allá de las nieblas y los torrentes olvidados, en el corazón de los abismos y de los manantiales primordiales, despierta el espíritu ancestral de las aguas: el Dragón de Agua. Guardián silencioso de las profundidades, es el aliento invisible de las mareas, la memoria líquida del mundo. Esta criatura mítica, vinculada a los ríos subterráneos, a los lagos sagrados y a las lluvias cargadas de energías lunares, encarna el poder fluido y la intuición alquímica del Elemento Agua.
Este trofeo mural, esculpido con un cuidado casi ritual, rinde homenaje a este guardián de las corrientes. Su cabeza emerge como congelada en un instante de aparición mágica, entre dos dimensiones. Su mirada penetrante y ancestral parece seguir al observador con una conciencia silenciosa. Pero lo que más fascina es su armadura de escamas: hechas de un material iridiscente, cambian sutilmente de color según el ángulo desde el que se las observe. Por un lado, domina el azul cobalto de los abismos; por el otro, aparece un rojo profundo e incandescente, como si el fuego interior del dragón atravesara la superficie. Este juego cromático hipnótico se realza con un acabado metálico brillante, que evoca minerales encantados de cuevas submarinas.
Los cuernos oscuros, en espiral como antiguas corrientes marinas, aportan una fuerza visual al conjunto, mientras que las crestas azuladas brotan de su cráneo como salpicaduras de energía. Los colmillos marfileños recuerdan que, bajo su belleza acuática, el Dragón de Agua sigue siendo un espíritu de fuerza y transformación. Simboliza el flujo perpetuo, la regeneración interior y el llamado del misterio.
Montada sobre una base de madera, esta imponente cabeza es mucho más que una decoración: es un talismán, una reliquia, un tótem de las potencias acuáticas. Perfecto para adornar un espacio ritual, un gabinete de curiosidades o una habitación consagrada a las fuerzas elementales, este trofeo es una pieza maestra tanto estética como simbólica. Cada ejemplar está hecho a mano en nuestro taller de Ginebra por nuestro alquimista, respetando las tradiciones ocultas y el arte sagrado.
Ficha técnica
Referencias específicas
No customer reviews for the moment.