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Tu puerta a tesoros místicos y maravillas alquímicas.
Tu puerta a tesoros místicos y maravillas alquímicas.
Vela ritual Protección – Turmalina, elaborada a mano en Ginebra. Su llama eleva un escudo energético y la turmalina negra absorbe la negatividad, estabilizando el aura. Enciéndela para ritos de protección, mudanzas, momentos clave o cuando sientas límites frágiles. Visualiza una cúpula oscura y brillante a tu alrededor; respira, fija la intención y apaga con gratitud. Nunca dejes una vela encendida sin supervisión.
Algunas llamas hacen más que iluminar: levantan una barrera energética, protegiendo lo que debe ser protegido. La vela ritual Protección – Turmalina, elaborada a mano en nuestro taller de Ginebra, está dedicada al antiguo arte de crear un círculo seguro a nuestro alrededor. Al encenderla, afirmas tu intención de repeler las energías nocivas, mantener la armonía en tu espacio y preservar la paz interior frente a las influencias perturbadoras.
Reconocida desde hace siglos como un escudo natural, la turmalina negra absorbe las energías negativas y neutraliza las influencias indeseadas. Su vibración densa y reconfortante actúa como una armadura invisible, estabilizando el aura y reforzando la conexión con la Tierra. En esta vela, sus fragmentos se mezclan con la cera como centinelas discretos, velando por ti durante toda la combustión y sellando tu espacio en una burbuja de seguridad.
Ideal para rituales de protección, meditaciones o momentos de vulnerabilidad, esta vela ayuda a instaurar una atmósfera estable y serena. Puede utilizarse antes de un evento importante, durante un cambio de lugar o simplemente cuando sientas la necesidad de reforzar tus límites energéticos. Su luz se convierte entonces en un faro reconfortante que disipa las sombras externas e internas.
- Coloca la vela en el centro de un círculo formado por sal negra o cristales protectores.
- Enciéndela diciendo: «Por esta llama sagrada, cierro las puertas a las energías malévolas.»
- Visualiza una cúpula oscura y brillante formándose a tu alrededor, rechazando cualquier influencia negativa.
- Respira profundamente, deja que la sensación de seguridad se arraigue y luego apaga la vela con gratitud.
Nunca dejes una vela encendida sin supervisión. Retira las piedras una vez liberadas de la cera y consérvalas como talismanes protectores. No consumas los cristales ni los elementos vegetales. Utiliza siempre esta vela en un espacio tranquilo, con una intención clara y respetuosa.
«La verdadera protección nace de una mente clara y un corazón fuerte.»
— L’Emporium Alchimique
Ficha técnica
Referencias específicas
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